Finalidades de la educación social
Este texto Benejam lo inicia con la pregunta ¿para qué enseñamos ciencias sociales? a partir de esta desarrolla su texto y busca a lo largo de este establecer una respuesta, planteándose también otras preguntas que se derivan de esta. En la mayor parte del texto hace referencia a algunas corrientes del pensamiento que de una u otra manera iluminan la concepción de ciencias sociales actualmente. Algunas de las concepciones que ella trabaja son:
La tradición positivista: Se inicia a mediados del siglo XX y busca desde las ciencias sociales la explicación de los fenómenos sociales, haciendo uso del método científico. Además de pensar el aprendizaje por el conductismo, resaltando al profesor como el único con poseedor de conocimiento en el aula.
La tradición humanista: Entra en conflicto con la positivista ya que hacen crítica a la racionalidad técnica. En cuanto a las ciencias sociales se ve influenciada por dos paradigmas: el humanista y el marxista crítico. Se preocupa ya por las vivencias del alumno y por brindar un aprendizaje por descubrimiento.
La concepción crítica: En esta etapa se deja claro que la tradición humanista carece de carácter crítico por lo que esta tradición trata las relaciones de poder y la ideología dominante ya que lo que se enseña y aprende dentro de las escuelas se ve atravesado por ambos aspectos. Por eso dentro de la concepción citica se busaca desde las ciencias sociales formar un sujeto que sea consciente de sus valores, además de buscar una educación para la democracia.
La búsqueda de la formación de un alumno democrático, a partir de la educación para la democracia, es las propuestas que no presenta Benejam en el apartado final del texto. Educar a partir del contexto y de las necesidades de los alumnos es una cuestión importante, sin dejar de lado claro está que la formación también pretende en el alumno fomentar y formar valores como respetar su dignidad, la participación, valorar sus comunidades, entre otras que propone la autora, que les permitirá conocer, aprender y valorar el contexto en que se desenvuelve. Sin embargo los docentes siguen apegados a la enseñanza de lo que la cultura dominante impone y se apega a uno sola tradición, sin saber que es necesario hacer uso de varios tradiciones, combinando supuestos que les permitan mejorar sus formas de enseñanza, la autora nos muestra un abanico de posibilidades que poseen sus ventajas y desventajas.